
Una mujer de 46 años y sus cuatro hijos, de entre 20 y 13 años, fueron encontrados enterrados en la vivienda que ocupaban en Nantes. Aún no dieron con el esposo y padre. Hace un mes el matrimonio había avisado que "partiría de viaje urgente" a Australia
Ayer, investigadores franceses hallaron los cuerpos de Agnès, de 49 años y de sus hijos Arthur, de 20, Thomas, de 18, Anne, de 16 y Benoît, de 13. Quien no aparece es Xavier, de 50 años y padre de la familia, según informó el fiscal de Nantes, Xavier Ronsin.
La fosa ubicada bajo la terraza en la que se encontraron los cadáveres "no contiene ningún otro cuerpo", precisó Ronsin. Por este motivo, los investigadores buscan activamente al padre de familia, Xavier Dupont de 50 años. "Ha podido desaparecer desde principios de abril", fecha en la que la familia ya no dio señales de vida, reconoció una fuente próxima al caso.
Se prevé que hoy se realicen las autopsias a los cinco cadáveres para confirmar la identidad de las víctimas y la causa de la muerte, aunque todo hace indicar que murieron a balazos.
Ningún rastro de lucha o violencia fue de momento constatado en el domicilio donde todos los armarios están vacíos, según el fiscal.
Antes de desaparecer, los padres habían dejado mensajes "delirantes y contradictorios" explicando por ejemplo que los niños no irían a la escuela porque emigraban a Australia, indicó el fiscal.
En varias ocasiones "el señor explicó que era agente secreto que viajaba en el marco de un programa de testigos protegidos", dijo el magistrado.
El director de la escuela a la que concurrían los más pequeños, Olivier Bouissou, dijo que hace unos diez días recibió una carta del padre indicando que por un "traslado profesional urgente" la familia partía hacia Australia.
Bouissou aclaró, no obstante, que ya hacía cinco días que los pequeños no iban a clase.
Según fuentes próximas a las investigaciones, el hombre vendía espacios publicitarios y la madre enseñaba catecismo y era celadora en una escuela.
0 comentarios:
Publicar un comentario